Paco Ignacio menciona que el primer
problema es el lenguaje, escribir es poner en palabras. Si no verbalizamos algo
que queremos decir no lo podemos escribir. El primer problema que tiene alguien al
escribir es que debe tener la clara conciencia de que hay que poner emociones y
expresiones en palabras porque si no el paso a la escritura es imposible.
El tránsito de la imaginación,
impresión y la percepción a la escritura es la palabra. El primer consejo que
da es pensar en palabras y no en emociones. Ver el mundo en palabras,
verbalizar.
Verbalizar: convertir en palabras
lo que vez, lo que opinas lo que sientes y esto es enriquecer el lenguaje. ¿Cómo
enriquecer tu relación con la palabra? La primera receta es el diccionario, el
mejor amigo de un escritor es el diccionario; que es una caja que define
palabras y al definirlas permite usarlas. Un diccionario permite variaciones,
en una palabra.
Debemos practicar la auto lectura
ya que nos revelan las habilidades de nuestro texto, la reiteración de palabras
los puntos mal puestos. Debemos revisar
el diccionario básico que dice para que sirve una coma, un punto y seguido,
unas comillas un punto y final, etcétera.
El lenguaje oral de cualquier
mexicano está repleto de puntos de fuga. Antes de empezar a escribir un libro,
necesitamos tener una idea y las ideas vienen cuando nos abrimos a vivir más
experiencias, así que la mejor manera de tener una idea para un libro es salir
y hacer distintas cosas.
La escritura es un oficio que se
puede aprender. Si queremos escribir, podemos, pero primero debemos conocer las
técnicas. Porque una historia puede adoptar muchas formas: la de un cuento o
una novela, pero también la de una conferencia o un anuncio publicitario.
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